miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pasión en la Sangre - Capítulo 4

CAPITULO 4 – FAMILIA

Los vampiros que acompañaban a Johann se dispersaron en medio de la noche, después de despedirse de él. Gabriel no confiaba en nadie, mucho menos con la vida de Sasha, así que no perdía detalle de los movimientos de Angus mientras éste tomaba un pequeño camino a través de la arboleda con la muchacha aún desmayada entre sus brazos.
Johann y Gabriel siguieron los pasos de Angus, sin embargo, en un momento Gabriel estaba observando la espalda de Angus, y al siguiente segundo, en un pequeño parpadeo, Angus desapareció de su vista con Sasha entre sus brazos.
Gabriel tomó impulso para salir corriendo detrás de Sasha, cuando la mano de Johann lo contuvo.
—No te angusties, Angus no le hará daño, solo se adelantó a la casa para poder atender a Sasha.
Gabriel se tranquilizó un poco, así que caminaron lentamente hasta lo que parecía una serie de villas, cada una con un inmenso jardín propio que separaba un caserón del otro, los amplios jardines estaban sembrados de árboles frutales que emanaban su dulce esencia al viento. Las flores de la entrada estaban muy bien cuidadas, rosas, claveles, margaritas, jazmines, azaleas, etc.
La casa en sí era enorme, los tres pisos con balcones daban la apariencia de una casa colonial del Medioevo, dos grandes columnas de granito con símbolos ancestrales y antiguos grabados en cada una de ellas, enmarcaban la entrada de la casa mostrando un gran porche blanco, las puertas dobles de cedro oscuro daban acceso e invitaban a entrar, cada una de las puertas tenían hermosos vitrales donde se entrecruzaban más símbolos. Los ventanales eran de vidrio oscurecido, la propiedad se veía muy bien cuidada, toda la casa daba una sensación de paz y seguridad. Al parecer era la vivienda de Johann. Una mujer esperaba con cara ansiosa en la puerta.
—Johann, ¿Qué ha pasado? Angus llego con una muchacha en brazos, supongo por el parecido que es Sasha, pero ¿por qué se desmayó? —preguntó la mujer.
Era relativamente alta, morena, su cabello largo y lacio rodeaban un rostro de finas facciones, al verla Gabriel observó un gran parecido con Sasha, tenía los mismos hermosos pómulos, los ojos negros y expresivos, los labios rebosantes y gruesos, pero a diferencia de Sasha, sus ojos eran calmados y tiernos.
—Lilith, este es Gabriel, —dijo Johann señalando al muchacho, —Gabriel, esta es mi hermana, tu tía Lilith. En cuanto a la razón por la que Sasha vino en ese estado… bueno, creo que entro en shock al verme, parece que le recuerdo mucho a nuestro querido hermano William.
—Oh, ya veo, bueno supongo que podemos ingresar a la casa, Angus dijo que se quedaría a su lado hasta que despertara, Gabriel siéntete como en tu casa. Uhmmm realmente es tu casa, esta propiedad es la herencia directa de tu padre, pero nosotros hemos vivido en ella desde que tu padre salió al mundo exterior fuera del Escudo de Ashleton.
—Bueno, gracias señora —dijo Gabriel tímidamente —pero ya que somos… familia, no veo ningún problema en compartir, además que esta casa es muy grande para nosotros dos solos.
—A ver muchacho si no puedes decirme tía, al menos dime Lilith como todo el mundo. No soy tan vieja, solo tengo 500 años.
Gabriel abrió mucho los ojos ante la afirmación de la mujer, 500 años… en que extraño mundo se había metido, ¿aún estaría dormido?, ¿era esto un sueño?, si era eso, no quería despertar, por primera vez desde que recordará se encontraba cómodo, feliz, seguro, tenía una sensación en el pecho que le llenaba, esto era una familia, ‘su familia’, se recordó.
—Ven Gabriel, vamos a sentarnos junto a la chimenea, donde estaremos más cómodos, además podríamos conversar y conocernos mucho mejor, eso es lo que queremos tu tío Johann y yo
Se sentaron en un amplio sofá, Lilith le trajo a Gabriel un plato de comida deliciosa y humeante.
—¿Solo yo voy a comer?
—Sí, nosotros ya hemos ‘cenado’, —dijo Johann, tratando de decir las palabras adecuadas para no asustar a Gabriel —por ser tan antiguos nuestra dieta se limita a sangre, eventualmente podemos comer, pero no nos alimenta ni nos mantiene fuertes, así que la alimentación humana solo es para cuando deseamos “aparentar”, pero básicamente  la sangre es nuestro sustento.
—Y… como la obtienen, digo, no veo por aquí ningún voluntario estirando el cuello para que se deje morder.
Johann miro a Lilith con una expresión divertida en la cara.
—No, Gabriel, salimos y la buscamos, no lastimamos a nuestros proveedores, solo tomamos un poco de su sangre y nada más. Después entramos en su mente y los hacemos pensar en cosas totalmente agradables para que no recuerden lo que sucedió.
—¡Aghhhh!, que asco.
—Sera mejor que no te de tanto asco, algún día tendrás que hacerlo tú —le dijo Lilith.
—Sí, claro, como no
Una paz se instaló en Gabriel, había vuelto a casa, por fin podía descansar tranquilamente, sin persecuciones, sin violencia, sin sacrificios. Observándolo todo a su alrededor, se acomodó al lado de su tía. Cuando terminó de cenar, recogió su plato y lo lavó mientras Johann y Lilith hablaban, después se sentó nuevamente al lado de su tía.
El fuego que emitía la chimenea era cálido y acogedor, Lilith pasó un brazo por su espalda y Gabriel terminó acomodado en el regazo de su tía, hasta que el sueño se abatió sobre él, y terminó durmiendo profundamente.

1 comentario:

  1. O disculpa no haber pasado... No estaba al pendiente. Algo clasico de mi mismo.
    Parecen ser vampiros tipicos, eso me gusta. Actualemnte todos distrocionan la imagen vampirica. Los dialogos fueron bastente buenos.

    Me entere de que te uniste a TGZ. Aunque aun no has puesto ninguna historia. Yo tambien enpeze con timidez pero de juro que muchos van a revisar tus escritos. Leere el siguiente pedazo que me falta, volvere luego.

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